El Director británico Christopher Nolan ha superado con creces las películas realizadas hace varios años por Tim Burton. Si la primera película, sobre los orígenes de Batman contribuyó como ninguna a superar el estándar Burton, la segunda no sólo elevó a cotas siderales el nivel de películas dedicadas al Caballero Oscuro, sino a toda película basada en un cómic.Pocas veces una película de acción profundizaba tan amargamente en la psicología de sus personajes.

La verdad sea dicha de inmediato: la tercera entrega es una excelente película, llena de acción y momentos dramáticos. No obstante, parece que lo mejor de Nolan estuvo en las dos primeras entregas.

La gran ventaja de "Dark Knight rises" es que a pesar de ser parte de una trilogía, no ha sido tratada como tal. Es en sí misma una historia poderosa e independiente, que pudiera sin menoscabo alguna responder por si misma sin apoyo de las previas entregas, las cuales, ya son películas de culto.

Su gran desventaja es ser el final, tan esperado por todos, incluyendo algunos desadaptados dementes incapaces de discriminar entre la realidad y la ficción (por más convincente que haya sido Nolan en crear su propio universo del Murciélago).

Llegados a este punto, advierto al lector que para comentar la película incurriré en muchos spoilers y probablemente no sea conveniente leerlos para gozar de los inesperados golpes de escena de la película (tampoco la narraré completamente, sino lo que sea necesario para propósitos de este Blog).

Dicho esto, sigamos bajo su cuenta y riesgo.

La acción ocurre varios años después de la muerte de Harvey Dent. Bruce Wayne se encuentra recluído en su mansión desde hace tiempo. Se encuentra aquejado de varios males físicos, producto de su cruzada particular como Batman. Ha sobrevivido. Pero se encuentra en el amargo reposo del guerrero. Gotham ya no lo necesita. Su gran amigo, Jim Gordon está a un paso del retiro. Tampoco es necesario en épocas de paz.

No obstante, esta paz es tan precaria como la verdad sobre Harvey Dent. Gordon, en una ceremonia de homenaje llevada a cabo en la Mansión Wayne está tentado a decir la verdad, pero su valor solo le alcanza para escribir un discurso que no pronunciará. Y los problemas comienzan cuando entra en acción Selyna Kyle, contratada por uno de los miembros del Directorio de Wayne Enterprises la contrate para obtener las huellas digitales del magnate a quien nadie ha visto desde hace ocho años. Ella escapa ante las narices del propio Bruce Wayne, con su objetivo cumplido, un collar de perlas como bonus y un Congresista como mascota.

Buscar al Congresista y encontrar a Gatúbela son todo uno para Jim Gordon y el voluntarioso Blake, un novel policía que admira a Bruce Wayne y que tiene fundadas razones para asegurar que conoce la identidad que oculta. Gordon se interna en las alcantarillas de Gotham y encuentra algo más que la secuestraora de un Congresista. Tiene la mala suerte de encontrar al terrorista llamado Bane, el cruel hombre dispuesto a todo para obtener lo que quiere, tal como lo demostró al secuestrar a un eminente científico experto en energía nuclear.

Bane no entiende de gentilezas, y lo deja siempre muy claro. Gordon aprovechando un golpe de suerte logra escapar pero es herido. Bane retiene el discurso preparado pero no dicho por el Comisionado Gordon. Cuando visite a su malherido compañero, Bruce tiene sobradas razones para entender que Bane será una tormenta que será difícil controlar por la policía o cualquier otro que no sea Batman y decide volver a pesar de su condición física. Entra en tratos con la enigmática Gatúbela, Selyna Kyle, para que ella le muestre donde se encuentra Bane.

Ella cumple su trato, pero lo deja a merced del terrorista, quien lo vence, quiebra su columna vertebral (uno de los momentos icónicos en los cómics de Batman) y lleva a una prisión inexpugnable donde lo deja para que sea presa de la desesperación mientras acaba con Gotham.

Si bien Bruce Wayne logra escapar, el arsenal de Batman y la ciudad caen en manos de su enemigo, quien instaura un régimen de terror aprovechando la posesión de una bomba nuclear y la amenaza de volar la ciudad si alguien sale o entra en ella.

Cuando Batman retorne y se enfrente nuevamente a Bane, logrará vencerlo. Pero una de las pocas personas en quien confiaba Bruce Wayne dentro de su empresa resultó ser Thalia Ras Al Gul, hija del Líder de la Sociedad de la Oscuridad y aliada de Bane. Inhabilitar la bomba será un desafío que llevará al propio Bruce a la muerte (o al menos eso parece).